La dirección de la naturaleza

Uno de mis más grandes intereses es lograr una comprensión profunda de la realidad, o al menos de sus aspectos más relevantes. Este es el principio de una serie de artículos en la que intentaría explicar lo que llamo "Intuiciones naturales de alta implicación". Básicamente son un conjunto de observaciones que hago sobre la realidad, que percibo constantemente en la misma, a veces bajo una multiplicidad de formas, y que me sirven para crear estrategias de vida y conductuales que mejoran enormemente mi eficacia y bienestar, y cuando no, todavía me dicen mucho sobre una naturaleza que muchas veces conviene conocer.

No puedo asegurar que tales observaciones sean especialmente originales, algunas podrían parecer obvias (tener en cuenta que entender algo fácilmente no es lo mismo que aplicarlo deliberada y sistemáticamente), otras podrían ser o parecerse a leyes científicas establecidas, otras podrían ser consecuencias o implicaciones de tales leyes y, quizás, una o dos sean "originales". No me preocupa, mi objetivo es ubicar las regularidades naturales más útiles y profundas.

Por otro lado, no estoy haciendo ninguna investigación para escribir todo esto, son cosas que percibo o están en mi cabeza, que anoto cuando se vuelven lo suficientemente "grandes" y que, eventualmente, vuelco en estos artículos en mis días libres; podría considerarse la evolución mental natural de todo lo que estudié, aprendí y observé.

Les ofrezco mi intuición #3, su porqué, cómo la uso o podrías usarla en la vida real y una recomendación documental afín a la misma.

Intuición #3: La naturaleza

Toda la naturaleza, lo que nos incluye de principio a fin, está constantemente cayendo a su estado de menor de energía, o sea, a su configuración más estable.

Defensa y fundamento

Creo que esta observación vive en mi tendencia a explicarme la realidad a través de la física, una de las materias que más resolvió la vida —acá se pelearía feo con la matemática y la filosofía, je— y está fuertemente levantada por los ríos y ríos de conocimiento científico que aspiré en los últimos 10 años, la percibo en cada elemento y sistema que miro y, por esto, la intuyo una característica fundamental del todo. Por eso hablo de la "dirección" de la naturaleza, como si cada partícula que existe y todos los inventos creados por sus distintas aglomeraciones y propiedades emergentes estuvieran tratando de hacer esta única sola cosa, lograr esta especie de estado hiperarmónico, final, muerto, que tal vez alcanzarían nunca (el universo podría ser una maquinaria cíclica...).

Bueno, me atacó la poesía, pero ya estoy bien 😐😄. Pasemos a la parte en la que doy algunos ejemplos, a ver si se entiende.

(No conozco todos los niveles en los que esto se ve, pero voy a tratar de ir desde lo más grande y concreto a lo más insignificante e inmaterial).

Los supercúmulos de galaxias estabilizándose en torno al centro de gravedad de su hipercúmulo (el tipo de estructura cósmica más grande conocido; el nuestro, Laniakea, y su centro, el Gran Atractor); los cúmulos de galaxias lo mismo en torno al centro de su supercúmulo; las galaxias al centro de su cúmulo, las estrellas en torno al centro de su galaxia, en donde se teoriza que siempre habría un agujero negro; los planetas en torno a sus estrellas; etc.; etc.

¿Por qué los cuerpos celestes tienden a adquirir forma esférica?: es la más económica y estable, cualquier otra forma necesitaría más energía para mantenerse.

Nuestra atmósfera, ¿qué piensan que está tratando de hacer todo el tiempo? Constantemente se está ajustando al centro de gravedad del planeta y dispersando los distintos tipos de energía que acumula, de ahí el viento y el resto de la variabilidad atmosférica. Si alguna vez lograra equilibrarse por completo, para lo que debería dejar de recibir energía externa, como la que le aportan el Sol, los intercambios con el manto terrestre o la vida, estaríamos ante un planeta muerto.

Las placas tectónicas reventando al no poder soportar más la fuerza con la que se empujan están dispersando energía y, posteriormente, adquiriendo una configuración más estable. Con el magma interior de la Tierra y las erupciones volcánicas pasaría algo similar.

Las ciudades, a veces muy lentamente, tienden a resolver sus problemas. Aparece alguno, poco a poco va creando tensiones y visibilizándose y, cuando la situación se vuelve insostenible, las autoridades encaran y persiguen el problema hasta, como mínimo, estabilizarlo en algo soportable; y si no pudieran, se seguirían estabilizando en la forma de cambio de autoridades (produciría más estabilidad social la esperanza del cambio de autoridades que la continuidad de una situación grave en la que ya no se cree en la capacidad de quienes están a cargo).

Los vínculos humanos siempre resolviéndose hacia el entendimiento o la ruptura. En el primer caso, es casi un baile, al principio puede haber un montón de ruido y malentendidos, pero poco a poco los unos se van acomodando a los otros y la estabilidad llega. El segundo caso también es un resultado del mismo tipo, solo que la situación más estable, en la que nos sentimos mejor y sufrimos menos tensiones emocionales, aparece en la no vinculación.

Nuestras tensiones emocionales, tanto positivas como negativas, simplemente no dejamos de resolverlas. Lo hacemos de muchas formas distintas, distrayéndonos, trabajando, confrontando, haciendo algo nuevo, persiguiendo y consiguiendo lo que deseamos, pero resulta casi insoportable mantener alguna clase de tensión psíquica, tienen poca vida, se dispersan constantemente a estados más bajos y estables.

También veo este movimiento en el hecho de que siempre estamos eligiendo lo más cómodo (hay menos tensión psíquica o conflicto en eso que elegimos). Esta idea puede resultar un poco confusa, lo más cómodo es diferente para cada persona. Por ejemplo, aunque yo, en mis días libres, podría elegir la comodidad de echarme en la cama a mirar películas, la tensión o necesidad que siento por escribir este y otros artículos es tan grande que, psicológicamente, me resulta más cómodo hacer todo el esfuerzo de escribirlos; si las posibilidades resuelven el mismo objetivo o necesidad, diría que siempre nos decantaríamos por lo más cómodo, casi sin pensarlo, como si nos sintiéramos intuitivamente atraídos por lo que resuelve de la manera menos costosa y más directa.

¿Será que ya lo ven? Todo parece vivir en una especie de autorregulación perpetua con dirección hacia las formas que más equilibran o relajan, las que menos energía requieren para resolverse o mantenerse.

Aplicaciones prácticas

Motivación

Ya que sabemos que la naturaleza tiene cierto gusto por resolver las tensiones y equilibrar, una forma de aprovecharlo sería tomar eso que querés hacer y te cuesta y crear alguna clase de tensión que te empuje a hacerlo; la motivación vendría con ese empuje, ya no tendrías que inventártela.

Yo hago un poco de esto para impulsar mi necesidad de aprender inglés:

Cuando almuerzo y ceno, solo miro programas en inglés. Esto me provoca una especie de motivación natural por aprender el idioma: yo realmente quisiera entender todos los detalles de lo que hablan estas personas que escucho todos los días, me llega a molestar no poder hacerlo. Entonces la situación se mantiene tensa y dominar este idioma se transforma en el camino natural para resolverla.


Realmente me funciona: no es nada cómodo ponerle horas y horas al asunto, pero la mayor parte del tiempo siento una necesidad casi furiosa por aprenderlo, se transformó es una cuestión personal.

Aceptación

Creo que ver la naturaleza de esta forma me ayuda a eliminar un poco las expectativas en general. Por ejemplo, hoy en día, para mí no es un problema que cierto vínculo o relación se rompa: me diría a mí mismo que tal ruptura habría sido lo más lógico, que alguna cosa probablemente no habría funcionado o que ya agotó todo lo que podía ser. Los vínculos que de verdad tenían una posibilidad simplemente permanecerían.

Tu ingeniería personal

Finalmente, se me ocurre que, en el dominio de la creación de las soluciones personales, uno podría tener en cuenta esta idea en la forma de tratar de crearlas de tal manera que aprovechen la caída natural de las cosas: ¿cómo hago para que este problema u objetivo se resuelva de la manera más automática posible?

Documental recomendado

Hay un documental que se llama El código (o The Code), de Marcus du Sautoy, un matemático británico, en el que veo unos muy buenos ejemplos de lo que planteo en este artículo. Miralo y fijate las formas geométricas que toman las burbujas en el aire según cómo las juntes, es simplemente increíble.

Además, es un documental súper interesante y entretenido por sí solo, hasta anduvo por Netflix alguna vez. Acá, algo de info: https://www.filmaffinity.com/ar/film185126.html.

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